La noche de año nuevo cada uno elige su ritual de turno: las doce uvas procurando no ahogarse, esperar bajo la mesa el cambio de año para atraer el amor, uñas de equis o ye color para manifestar una emoción, ropa interior amarilla para la suerte, baño de sales (o de hierbas) para limpiar, entre otros que han pasado de generación en generación en diferentes culturas.
Uno de nuestros favoritos es realizar un mapa de sueños: una especie de autoevaluación del año que finaliza y proyección del que inicia. Un mapeo de oportunidades y deseos. Un esquema, al fin y al cabo, que plantea más que propósitos una estrategia para cumplirlos (y cumplirnos). Esta vez queremos compartirte algunas reflexiones que surgieron de la creación de nuestro mapa de sueños a modo recorderis, que no deberías perder de vista durante el 2021 si estás inmerso en la industria creativa.
1.Todos vamos a morir
Sabemos que el 2020 significó un freno para el mundo. Significó, también, la partida de algunos de nuestros seres queridos y, a su vez, un recordatorio de que podríamos ser nosotros. Suena dramático, sí. ¿Te has preguntado cómo hicieron los grandes para ser grandes?, ¿los has estudiado a ellos y su historia? Ese a quien admires, consideres gurú o sea el “quiero ser como él cuando crezca” de tu profesión u oficio; ese es a quien debes estudiar. Austin Kleon decía que hay que leer obituarios todos los días para darnos cuenta que todos, incluso los que pensaban que eran invisibles, todos toditos todos hicimos grandes cosas. ¿Cuáles son las tuyas?, ¿cómo quieres ser recordado? Todos vamos a morir, así que no tenemos nada que perder.
2.El proceso solo es verdadero cuando se comparte
Como el dilema de la hoja de árbol que cae en un bosque solitario en el que nadie la ve caer: ¿realmente cayó?¿sí?¿quién la vio?¿nadie?¿entonces cómo puedes asegurar que cayó? El título de este ítem no es más que una adaptación de la reflexión de Chris McCandless que en “Into the wild” dijo: ‘la felicidad solo es verdadera cuando se comparte’. No seremos tan radicales, sabemos que el proceso existe aunque no se comparta, pero en pleno siglo XXI -¡y en pleno 2021!- algunos expertos en mercadeo aseguran que para dentro de 5 o 10 años lo que no esté en internet, no existe; así que te sugerimos no ser la hoja de árbol a la que nadie ve caer. ¡Comparte tu proceso! Esto no solo te permitirá estar visible para el mercado que te necesite sino también, en el futuro, hacer retrospectiva de tus avances y logros.
3.“No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”
Kleon lo llama “trata el trabajo ajeno como si fuera el tuyo” pero no queríamos embadurnar este artículo de un solo referente que, queda clarísimo, queremos que conozcas y estudies; así que acudimos al refrán que usaban nuestras madres en la infancia: “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”, básico. Si algo no es tuyo: da el crédito. Y si algo que no es tuyo no sabes de quién es, no lo compartas. ¿Por qué?, sencillo: la atención del lector es frágil (no, no estamos de acuerdo con que los lectores sean perezosos pero su atención es frágil por la cantidad de estímulos externos que reciben), entonces las hiperconexiones debemos darlas claras y concisas para que el lector pueda dirigirse de inmediato al referente que queremos que conozcan y, si no quieren conocerlo, al menos puedan recordar que en nuestro discurso atribuímos al autor.
Un ejemplo podría ilustrar mejor: si no hubiéramos enlazado la página de las referencias mencionadas hasta el momento puede que ni los hubieras googleado; porque es más fácil hacer clic sobre el nombre. En el mundo offline no ocurre igual: no puedes hacer clic sobre la página de un libro, pero eso no te quita la responsabilidad sobre tus referentes. Hace poco, en lectura de una autora local se volvían frecuentes excusas del tipo “recuerdo una frase bonita que les quiero compartir y pido disculpas porque no recuerdo quien la dijo” y nos parecía gravísimo porque decir “esto no es mío” nunca va a ser tan poderoso como decir “esto es de Pepito Pérez”… cuando alguien recuerde la frase bonita que quería compartir nadie recordará que era una cita, pero sí recordarán dónde la leyeron: en su libro. Dar el crédito al trabajo ajeno no es solo un asunto de respeto sino también la tarea de abandonar el ego.
Cormac McCarthy lo dice de manera breve: “todos los libros están hechos de otros libros”; todo nuestro conocimiento también y no deberíamos olvidarlo.
4.Ve y vuelve
Los finales son, en su otra cara, nuevos comienzos. Así el final del 2020 marcó el inicio del 2021 y seguro el 2021 marcará el 2022 y cada año tras otro hasta el infinito. Cada fin de un proyecto es la oportunidad para iniciar otro y, cuando dudes de cuál sea el camino, pues fácil; regresa al punto 1. Todos vamos a morir, así que no tenemos nada que perder; comparte tus procesos porque esos serán tu mapa en el futuro, no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti… ve y vuelve. Siempre.
¡Feliz añoo! Y que todos los chamanes de la creatividad en los que creas te bañen con su sabiduría… mentiras, pero sí te deseamos autoconfianza al 200% y el ímpetu para iniciar y crear todo en lo que pensaste mientras leías este artículo. Ya sabes dónde encontrarnos.
*Escrito para el blog de Fotoeditores.