La fórmula del miedo

Colgué el teléfono y reventé en llanto. La escena es fácil de imaginar: estoy tirada en la cama de mi mamá boca abajo sobre la almohada, esperando que absorba las lágrimas que se derraman mientras le respondo a quien está tras la línea: bien, todos estamos bien, ya queremos tenerte aquí de nuevo.

Adiós gotas, adiós

Siempre puedo convencerme más de que hay que visitar los lugares comunes para asegurar que sí, son comunes. Entonces, cuando me pidió que camináramos bajo la lluvia, que me acompañaría camino a casa, el único condicionante que puse fue un simple beso. Y se negó.

Matrimonio morganático

Ese jueguito para tres duró un poco más de cincuenta años antes que uno de los dos decidiera marcharse, en ese caso y en cualquier otro siempre el más frágil y vulnerable, el que se quiebra primero aunque siempre se hace el macho, es el que abre la puerta y se va.

El plagio y la ética periodística

El pasado 5 de enero, El Colombiano publicó (tanto en su versión impresa como en su página web) un artículo llamado \”Claves para entender la crisis que tiene en vilo al mundo musulmán\”, firmado por Diana Carolina Jiménez quien hasta entonces, y desde hacía 5 años, se desempeñaba como Editora internacional del periódico.