Huidiza: la memoria

En la cama, en el baño, en la cocina, en la mesa, en el estudio, siempre estoy escribiendo en mi cabeza. Cuando por fin tengo un minuto para tomar lápiz y papel, poco logro recordar: las palabras se ocultan en el desván de la memoria, con otro montón de trapos -quisiera decir intactos, sin usar- un poco sucios, un poco rotos.